viernes, 27 de septiembre de 2013

I

Miro hacia delante
hecha de detrás
Miro engullida por
el sabor granulado
de las dudas
Perdida
mi vientre late
sujeto a la entraña
que hilvanaste
Nada te debo
Nada me debes
Sentir el sonido
de tu voz en mi
oído, eso me basta

II

Coge mis manos
y tira de ellas
Límpialas
¿Cuánto tiempo hace
que pronuncio tu nombre?
Ven hacia mí
para recorrerme por dentro
perderme para encontrarme
Hilo de muerte,
vespertino letargo
Coge mis manos
y tira de ellas

III

En silencio escucho tu pelo
que me cuenta el ardor
de tu oreja vacía
En silencio duerme tu dedo
que calla el sentido
de tus labios vacíos
En silencio late tu sexo
que espera el riego
de venas vaciadas
En silencio muerdo el deseo
En silencio y vacía

IV

Busco tus ojos
Sabes que te miro
y no te miro
Entre párpados te
fuiste
Entre pestañeos me
quedo
Busco tu risa
Sabes que te creo
y no te creo
Entre sables te
fuiste
Entre filos me
quedo.

V

Si te amara
cuando te amo
el día y la noche
amanecerían ocaso
Si te amara
cuando te amo
el líquido se bebería la copa
Por eso te amo
con sed en la distancia
Por eso te espero
para comenzar a amarte

VI

Gemido de sal
Choque de lunas
Mar de vientre tensado
Olas como ideas
Ideas como ausencias
Ausencias de frentes aventadas
Marismas como esperma
Esperma como polen
Flores de lápidas lisas
Gemido de soles

VII

En el agua
de tu cama
ecos de orgasmo
crujen el lienzo
Llueve.
Ay, amargura silenciosa
te posas descalza
para quejarte
de donde estás
ausente
Ya no llueve.

VIII

El agarre de una desarraigada
Inagotable fuente
de lunáticas sedes
Historia de brisas y brumas
de noches abrazados
y sueños robados al sol
Quiero comer tu risa ladeada
Hambrienta de ti,
pálida y lisa,
busco el color de tus ojos cerrados



IX

El viento enreda
la playa
Tu pelo
enreda mi cara
Arena juliana
desenredada…



X

Un signo de desamor buscaba en ti,
cuando era yo la desenamorada,
desenamorada de la mujer gris,
que vacila por un incierto túnel.


Te busqué para no encontrarte aquí
Y otra vez a escondidas humillarme
Por teñir mi sangre con lo que vi
Voy a irme para volver a ti…


XI

Vestida de seda,
de oscuro bronce,
de plata gaseada…
Nacer de nácar,
hecha de viento modelado,
perfecta para los ojos
que miran cada sol, cada luna.
Persiguiendo frías sombras,
errante, cargas cruces negras
hacia el cómo hubieras sido.
Bordada de imaginación
eres blanca, menuda, incolmable… tú.


XII

Pasa la tarde sin sal
y la noche, ciega de nacimiento,
siembra de soles negros el pensamiento

Me desvinculo del piano oscuro
cuando el ferrado cansancio
me sabe a puro rancio

Pasa la brisa sin son
donde más allá de mí misma
iridice la púa del cisma

Siquiera quiero estar
entre los ropajes de la conciencia
que hace espuma tu querencia.

XIII

Duermo dentro de un abismo.
Oigo gritos y gritaría tan fuerte
como si fuera sorda
muda de espíritu
ciega del alma.
Sin lágrimas, sin furias, sin espantos
podrida de inresignación
despierto sola, triste y apretada.
Sin voz, sin expresión, sin llantos.



XIV

El espejo me prestaba su mirada.
Ojos de gato, piedras
que le devolvían el dolor
en su niña, de
la niña que detrás ocultaba el temblor.
Ojos oscuros, asfixiantes,
asfixiados de amor.
El reflejo me prestaba sus cuencas
y eran las mías.


XV


La vida está revuelta
con mi sangre

Prendida por el arte de penar
ni corre ni para
ni fluye ni deja

La ausencia está presente
en mis lágrimas,
llagas de corazón al relente


XVI

Los caballeros las prefieren rubias,
exóticas, neumáticas, lunáticas
Los caballeros las prefieren rubias,
perifrásticas, acrobáticas, dinámicas
Los caballeros las prefieren rubias,
aristocráticas, económicas, simpáticas
Los caballeros las prefieren rubias,
estrambóticas, cómicas, simbólicas
Los caballeros las prefieren rubias,
románticas, selváticas, acuáticas
Las rubias,
los prefieren tontos. 

XVII


El ojo de la cerradura
por el que mira Dios
debe estar obturado
Ojo de buey
Ojo de lágrima
Ojo de aguja
Ojo de fuego
Ojo estelar
    Ojo del mundo
            cerrado. 

XVIII

Sudar de olivos
Quejío de barro
Viento jondo
de brazos morenos
y vides de sangre aleteante
que amamanta la tierra
Rocío y escarcha
Calor y aceite
Despertares del alma probe.


0

Testigos de
una vida en vías de desarrollo
Merlines de
latas y sonoros cascabeles
Violados sin consentimiento
pero nacidos para la lucha
Un cuento, una esperanza
Una canción, un suspiro
Un dibujo, una mirada
Una caricia, un regalo
Dormidos entre
Mentes en vías de desarrollo

XVIII

Dicen  que al otro lado de esa cuerda,
la hermosa locura
despliega sus encantos
Dicen que el cuerpo la sigue
fácil, mortal y
con los párpados tapados
Dicen que te rodea con sus brazos
dulces, cálidos,
mientras la realidad
se escapa de los tuyos
Dicen que susurra a media voz
historias de colores que convierte 
en blanco y negro a cada rato
que mira sin ver y bebe paz
Dicen que he dicho
que lo vi al otro lado de esa cuerda.

XVII

Hola, soy Soledad,
roo espíritus
A veces arrugados
porque hasta la vida se entredobla
A veces aislados
lejos de la raiztierra
A menudo distraídos
giran al viento cuando sopla
En ocasiones aún con nombre:
María, Pablo, José…
Hola, soy Soledad,
roo espíritus
que a polvo
huelen sus cuerpos


XVI

Aseguró abrasivo:

“El mundo es de todos”

El fondo mecía una patera…

XV

¿La sientes? Es la indignidad.
Una indignidad desdeñosa y ondulada
Indignidad de espléndida pequeñez
Envuelta en plumones de llamas en los que
arden luchas y sudores.
Oye, es la indignidad dorada
que eleva la faz hacia el domo y
el alma rasguñada dobla al pavimento.
Huélela, es la indignidad opresora.  
Una indignidad pegajosa de lluvia mojada.

XIV

El corro de la patata es particular
Un yo frente a otro
Ni se hablan ni se miran
Narciso sonríe en el pozo que llora
El corro de la patata es particular
El viento los mueve
Sólo uno cae, llega otro
Ni se hablan ni se miran
El corro del yo-yo yo yo-yo
Roangas de egocentrismos
¿Para cuándo una sociedad digna
de tús entrelazados?
El corro de la patata es particular…

XIII

Rubí de carne
O esmeralda de champán
La vida es un rosal.

La libertad hace heridas
que sólo aseguran
que hasta tú eres criatura
nacida para latir en canal.

XII

Quisiera ser
agitado sorbo de alegría
Quisiera estar
bajo el sudor del rocío
Quisiera mirar
un cisne de azafrán
Quisiera vestir
abrupto son de mar
Quisiera,
sólo quisiera
Quisiera

XI

El corazón me llora
y el miedo agrieta
la flor de mi cara maquillada
¿Con qué la lavaré?
¿A quién pedir por la tuya?
Mis palabras vuelan…
para musitarte…

X

Labios calinosos
Boca busca avisales…
Labios engarabitados
Vaharadas siderales
Labios lacustres
Bálsamo de soledades
Labios pintados
chorreando vanidades.


IX

Tacones
crepitar de almas negras
Destino
golpes de charcos y perlas
Gritos
heraldos de las sombras
que acuchillan la resaca del odio
y la mirada de culpa
del horno que nos quema

VIII

Maldita el alba
que le arrebató a su hombre.
Un suspiro…
Y maldita la tarde agria
que nos golpeó el rostro
al acompañar su último paseo
donde la tierra verde
honró su dormido silencio
preparando su alcoba de viento,
lecho del amante que se fue
sembrando vida.
Maldita la noche
que la privó
del temblor de su cuerpo
y el refugio de su carne.
Hay días malditos en la vida.

VII

En silencio

Mi cuerpo se deshace en la tierra

En silencio

Mi ojo vacía la memoria

En silencio

Mi cerebro improcesa la guerra,

La interior y la de afuera

En silencio

Sólo el amor acuna lo vivido

En silencio

Lo convierte en susurro de gloria

En silencio

Suman mis instantes a la piedra

VI

Ojalá

Un unicornio acaracolado

te haya abierto

las puertas del cielo.

Me encomendaré a

su bufanda del olvido,

para que desde sus flecos

me arrastre a los sueños

que con tus dedos pintaste.
Garabatos de a-Dios 

jueves, 26 de septiembre de 2013

V

Cae la tarde
en la que estas paredes son mi paisaje
vilano de plata atraviesa mi ventana
terminando en ella su extraviado viaje
y quiero ser otra, linfa en la fontana


Llega la noche
con la que comienzan a dormir los lirios
capuz de cielo nos arropa desde arriba
rallando rojos en los eternos cirios
y busco ser otra, desnuda diatriba

Asoma el alba
…………………………………………...
Sin el clariver deseado, deseante.

…y, tal vez, sea otra.

IV

Elige la abeja a la flor
o la flor a la abeja
Elige el río a la mar
o el mar al río
Elige el hombre a la mujer
o la mujer al hombre
Elige la muerte al alma
o el alma a la muerte
abeja, flor, río, mar,
hombre, mujer, muerte, alma
Dale que dale,
la polvorienta noria
de las elecciones
pare dudas…

III

Roja
es la línea
que nos divide
y acerca
Juego de pasiones
y cobardías huecas
   Ama>  p <olas

II

24
Portugal
29
Obrigado!
07
Sol de pez
03
Ciudades
2005
Luz de agua
02
Vela de abrazos
F   aro
E
L
I
C
I
D   e
A
D
E

S   al   luz

I

A S.

Lágrimas rechonchas
Gotas naturales en liquidación.
Desahuciadas del mirar…
El reloj comprendía y atrasaba.
Sucedió que la esperanza a veces da tregua.
Manos entrelazadas de aliento humano...
Adiós negritud.


P.D.: Hasta nunca.